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EscritosLa Ex Cárcel de Punta Arenas como ignorado sitio de memoriaLA EX CARCEL DE PUNTA ARENAS COMO IGNORADO SITIO DE MEMORIA
La ex cárcel y presidio de Punta Arenas, ubicada en la calle Waldo Seguel de la ciudad, fue fundada en 1898, y estuvo en uso hasta el año 2003, o sea, un total de 105 años en funciones. Era parte imponente y temida del centro cívico de nuestra región. Al lado izquierdo estaba el cuartel general de carabineros, a la vuelta, el edificio de la Intendencia, hoy Gobernación, la Iglesia Catedral y el asta principal de la Plaza de Armas.
La página de patrimonio y bienes nacionales https://patrimonio.bienes.cl/la-carcel-de-punta-arenas.../ , relata lo que consideran lo fundamental de la historia de dicho inmueble, reproduciendo un artículo del Diario Financiero. Naturalmente, en esa historia no se encuentra una historia importante que tuvo lugar alli, cuando la dictadura militar y civil, encarceló, a alrededor de 70 hombres y mujeres por razones políticas, entre estos algunas y algunos que aun no eran mayores de edad. Inmediatamente, después del golpe, a fines del año 1974, fuimos relegados en un barracón acondicionado especialmente para ese efecto, presos que habíamos sido sentenciados por Consejos de Guerra arbitrarios e ilícitos, después de haber estado recluidos en el campo de prisioneros Rio Chico, en Isla Dawson, en la barraca Remo, por alrededor de ocho meses.
Como todo es relativo en la vida, al ser reubicados en la cárcel, nos sentimos más cerca de la esperanza de libertad, aun siendo fuertemente custodiados y disciplinados por gendarmería, y sabiendo que cualquier agente militar de la dictadura tenía más autoridad que el alcaide y podía ingresar y sacarnos de allí para ser interrogados y torturados. Otra gran alegría en ese lugar es que una vez por semana teníamos la posibilidad de visita controlada.
Aunque nos mantenían debidamente separados de la población penal general, algunos compañeros incluso pudieron trabajar en los talleres de distintos oficios que mantenían en la cárcel. El patio central en torno al cual estaban las celdas comunes, fue también recinto deportivo de manera limitada, y patio de camino, donde podíamos caminar en vueltas interminables. Igualmente era patio de formación y conteo de prisioneros. Muchos también supimos de las celdas de castigo.
La gran mayoría de los presos vivimos allí alrededor de dos años, saliendo a diversos exilios en 1976, cuando la dictadura con el afán de deshacerse de la carga de presos dictó un Decreto Ley 504 que permitió la conmutación de pena de presidio por extrañamiento (exilio). En consecuencia, hasta la cárcel llegaron funcionarios de diversas embajadas a procesar solicitudes de refugio para paises de Europa, Canadá y los Estados Unidos. Hacia fines de 1976 quedaron en la cárcel solamente un puñado de presos, quienes no aceptaron ser forzados a abandonar el país y prefirieron permanecer recluidos en Punta Arenas.
La sección de mujeres de la cárcel también mantuvo presas políticas condenadas en ilícitos Consejos de Guerra. A diferencia de los hombres, ellas por ser menos, y no tener una sección especial, eran parte de la población general.
Este 1 de agosto 2024, tuvimos la oportunidad de ingresar a la cárcel, ya que se preparan trabajos mayores de remodelación para al fin transformar este edificio abandonado desde el 2003 en una gran biblioteca regional. Hasta este momento no se había considerado este aspecto histórico que aquí les he narrado. Por sus características, este es en realidad un sitio de memoria, parte institucional de la barbarie represiva de la dictadura (1973-1989). Claramente, en los años 1980s la cárcel fue igualmente usada para detener prisioneros, aun sin haber sido sometidos a juicio y sin cargos, durante meses.
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