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EscritosLa "buena" constitución de los ricos
Por Sergio Reyes
Se ha consumado la contra-revuelta que comenzó con el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución el 15 de noviembre de 2019. Toda la faramalla de la Convención Constitucional fue una inversión para distender las tensiones sociales. Un engendro creado para hacerlo fracasar, llena de topos por dentro, y de bombarderos por fuera, que comenzaron a atacar dicha institución desde antes de empezar el trabajo. La clase dominante, los ricos del país, vieron con horror como se extendían los límites de una potencial constitución que podría haber engendrado en vez de un capitalismo salvaje, un capitalismo ilustrado, ecólogico, paritario, plurinacional, regionalista. Luego cambiaron, justo antes del plebiscito de salida, quiénes votarían, y forzaron a una masa que nunca participaba a votar. Y estos votaron por rechazar. Luego, ¡oh, sorpresa!, los políticos profesionales y orgánicos al sistema, de izquierda y de derecha, se encargaron de la tarea de escribir una nueva constitución. Antes que nada, si se pusieron de acuerdo en los límites de lo posible para dicha constitución, un documento que preserve el capitalismo como lo conocemos.
Ahora ellos/as, se encargarán de escribir una "buena" constitución. No un "mamarracho", como los publicistas de mercado designaron la propuesta de la Convención Constitucional. Mucho más se puede escribir y analizar, pero basta decir que no quieren estos politicastros de izquierda y de derecha ninguna constitución "refundacional", solo más de lo mismo. Una constitución como la de Pinochet, pero "nueva", y todos felices con la "casa común". Otra falacia. Otro pacto social donde solo ganan los ricos.
Las y los que tenemos principios, que queremos una sociedad diferente, que si es posible, más allá del capitalismo, simplemente no podemos participar de este show. Ya participamos del anterior, aquel destinado a fracasar y a dejarnos en realidad "como chaleco de mono." Ahora, hay que mandarlos al carajo. Ni vieja constitución dictatorial, ni nueva constitución amañada y antidemocrática, cambio social y político.
En el plebiscito de salida de la "buena" constitución de los ricos:
¡NI APRUEBO, NI RECHAZO! VOTO DE PROTESTA.
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